Los datos abiertos son datos que pueden ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona y que se encuentran sujetos, cuando más, al requerimiento de atribución y de compartirse de la misma manera en que aparecen.

La definición de apertura completa da detalles precisos de lo que significa. Para resumir lo más importante:

• Disponibilidad y acceso: la información debe estar disponible como un todo y a un costo razonable de reproducción, preferiblemente descargándola de internet. Además, la información debe estar disponible en una forma conveniente y modificable.
• Reutilización y redistribución: los datos deben ser provistos bajo términos que permitan reutilizarlos y redistribuirlos, e incluso integrarlos con otros conjuntos de datos.
• Participación universal: todos deben poder utilizar, reutilizar y redistribuir la información. No debe haber discriminación alguna en términos de esfuerzo, personas o grupos. Restricciones “no comerciales” que prevendrían el uso comercial de los datos; o restricciones de uso para ciertos propósitos (por ejemplo sólo para educación) no son permitidos.

Más en el Open Data Handbook de la Open Knowledge Foundation.

Conjuntos de datos generados desde la ciudadanía. La proliferación de dispositivos móviles conectados a internet ha aumentado significativamente la cantidad de datos generados por las personas conectadas. Podemos decir que estamos continuamente generando datos de manera involuntaria y sin ser conscientes en muchos casos; datos que son registrados y almacenados por los proveedores de servicios que usamos continuamente para su posterior utilización. Estos datos tienen la particularidad, en la mayor parte de los casos, de no estar disponibles para el sujeto que los genera, quien no tiene ninguna capacidad de decisión sobre ellos.

Por otro lado, hay datos ciudadanos que son generados de manera más consciente desde comunidades organizadas para responder a una ausencia de datos o para liberar datos que existen pero que debido a su propiedad no están a disposición de la ciudadanía.

El diseño cívico es el ámbito del diseño que incorpora en sus prácticas la Inteligencia Colectiva, la Innovación Ciudadana y el Diseño Abierto aplicadas al territorio.

Se trata de una práctica que desarrolla proyectos que incluyen los conocimientos y experiencias de todos los ciudadanos y los implica en su diseño y toma de decisiones.